La Metodología Antenear®, basada en el trabajo colaborativo de las hormigas, es muy potente porque lo baja al terreno de lo practicable, de lo que uno puede realizar con sus equipos y con equipos interdisciplinarios. Cuando uno logra captar con precisión el objetivo de la metodología, puede generar instancias colaborativas de verdad. Algo muy practicable, muy llevado a los equipos que uno puede liderar.

Es una metodología muy amigable y de fácil implementación que deja un sabor muy agradable en todos los participantes porque se produce una convivencia honesta. Somos personas, no cargos, esto hace que sea participativo y todos se sientan integrados.

Destaco la cercanía y facilidad con que uno puede implementar esta práctica de Antenear® en los equipos de trabajo. Son prácticas muy concretas que facilitan el trabajo colaborativo de manera muy simple, muy llevadera, muy fácil de ejecutar. El concepto de trabajo colaborativo suena complejo pero la forma cómo lo explican y la Metodología Antenear® lo hace muy sencillo de implementar.

La metodología te da una estructura para profundizar en cualquier tipo de temas.
Te ayuda a cambiar el tipo de conversaciones que solemos tener para crear nuevas reflexiones
y cultura en torno a las cosas que nos importan como equipo.

Es una herramienta colaborativa que hace que la comunicación sea más fácil y significativa
y una cosa que me gusta mucho de ella es su flexibilidad y lo versátil que es, por lo que puedes
usarla como pauta para facilitar cualquier tipo de conversación en torno a un desafío específico
del equipo o para hacer más visible el reconocimiento.

Siento que la Metodología Antenear® me ayuda a mantener el tema delante de mis ojos, dándome una forma natural de pensar, de verbalizar cuáles son las mejores ideas, me ayuda a contribuir más. Para mi lo interesante fue la posibilidad de co-crear ideas poderosas, teniendo en la mesa más de una solución.

La herramientas ayuda mucho a abrir el objetivo, y ayuda también a generar el campo emocional requerido para identificar el dilema y verlo desde diferentes perspectivas y diferentes acciones.

Realmente me gustó el juego de repensar. Ayuda a cambiar la forma de mirar, y permite tener miradas distintas del mismo problema.

Entrega una forma estructurada de trabajar, con un tópico específico que permite maximizar la reflexión y el resultado durante el proceso con todos los integrantes, permite facilitar que todos aparezcan y participen.